Agradezco los comentarios de Rodrigo Sandoval, Eugenio Núñez y Víctor Osorio en torno del artículo dedicado a la Ley de Fomento a la Lectura y el Libro, aprobada por las cámaras del Congreso de la Unión y rechazada por el Ejecutivo. He sostenido algunas conversaciones sobre este tema y me queda claro que a todos los lectores de libros nos hace falta saber más sobre los efectos del precio único de las novedades editoriales, sobre todo porque no se puede estar totalmente en favor de una postura, como lo considera Juan Ramón Mercado.
En lo sustancial estoy de acuerdo: no se puede estar de un solo lado, pero tampoco es aceptable que la vida editorial siga su curso sin alicientes fiscales ni promoción institucional. Hay todavía una larga discusión pública por delante; ojalá seamos capaces de construirla en los círculos de confluencia.